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La cocina y el hielo: algunos usos que desconocías

Hoy vamos a hablar de algunos usos que desconocías del hielo en asuntos gastronómicos.

Si bien es cierto que por lo general, los cubitos de hielo de Hielos del Sureste se utilizan para enfriar bebidas o triturados para formar parte de granizados y sorbetes, también se puede emplear como una herramienta de cocina para para cortar cocciones o lograr texturas y colores perfectos para cada alimento. E incluso podemos animarnos a hacer unos curiosos “hielos rellenos” que aporten novedad y sabor a las bebidas.

Aunque no sea lo normal, después de leer estas opciones también podrás asociar los cubitos de hielo a a sopas, mariscos, frutas o verduras. Repasando, buscando e investigando, hemos encontrado hasta seis aplicaciones gastronómicas del hielo poco conocidas y que pueden ser muy útiles y que os exponemos a continuación:

1. Mantener las sopas frías sin perder el sabor. Una manera muy eficaz y sencilla para hacer que se conserven frías estas preparaciones es contar en el congelador con unos cubitos helados con el ingrediente principal (tomate y unas gotitas de aceite para el gazpacho, apios o pepinos triturados para las otras sopas…). De esta manera, no solo se conseguirá un plato muy refrescante, sino que se mantendrá su auténtico sabor, porque se evitará que se agüe la preparación.

2. Almacenar caldos caseros. Otra forma de tener guardado, por ejemplo, el caldo de una sopa de pescado es congelarlo en forma de cubos. Así, cuando se prepare una salsa u otra sopa de pescado, los podremos agregar. En este caso, el objetivo no es enfriar las preparaciones, sino potenciar su sabor con una elaboración casera, rica y que merezca la pena.

3. Hacer hielos rellenos. En los combinados, granizados, sorbetes y cócteles los hielos desempeñan un papel fundamental, y eso lo sabemos bien en Hielos del Sureste. Para mejorar su aspecto se pueden preparar “hielos rellenos” metiendo trocitos de frutas frescas o incluso pétalos de flores comestibles, hojitas de hierbas aromáticas y hasta especias (como pimientas variadas o láminas de jengibre). Los resultados te sorprenderán.

4. Servir el marisco en su punto. El hielo en sí solo es agua, aunque también es un elemento muy importante en la cocina para cortar cocciones en el momento adecuado y con rapidez. Si se prepara un bol con agua, una buena cantidad de hielo y un puñadito de sal, ya tienes el secreto para servir el marisco en su punto. Te explicamos cómo: una vez que se haya cocido, se saca del agua de cocción y se introduce de inmediato en este hielo. La cocción se cortará, la carne quedará turgente y así se obtendrá un sabroso bocado de mar.

5. Fijar el color de las verduras cocidas. El hielo también se emplea para detener la cocción y fijar el color de verduras. Cuando se hierven ciertas hortalizas que contienen clorofila o carotenos, muchas veces el color natural desluce. Para evitar esto es fundamental sacarlas del fuego e introducirlas rápidamente en un bol de agua con hielo. De esa forma, los colores naturales serán más intensos, más brillantes y lucirán estupendos en las verduras.

6. Zumos y cafés helados. En el momento de elaborar zumos, granizados, sorbetes y cafés azucarados, el hielo es fundamental. Si se mete el zumo de frutas o el café en una batidora americana y añade hielo, se logra un granizado o un frappé sencillo, pero muy vistosos y ricos. El truco, además de servirlos de inmediato para evitar que se derrita el hielo, es que tanto el café como el zumo deben ser potentes de sabor para que el gusto original perdure en la mezcla, aun añadiéndole los hielos.

 

Fuente: Propia